Recepción del Vaticano II en España






Olegario Gonzalez de Cardedal: “La recepción del Concilio en España. Reflexiones a los cuarenta años de su clausura” en Communio 1(2006) 51- 75. Artículo donde el teólogo explica la acogida de este.


Un concilio ecuménico es el máximo signo público expresivo de la comunión eclesial, la máxima expresión de la autoridad apostólica, la norma definitiva de fe(dogma) y de vida (moral) para todos los miembros de la iglesia (p. 51).

Nunca se han comprendido los concilios celebrados en la iglesia como creadores de verdad, sino como descubrimiento, actualización e interpretación de una verdad que nos fue dada, cuyo origen y autoridad excede al hombre. Todos los padres conciliares tienen la tarea de mantenerse fieles a esa verdad a la vez que hay que traducir, actualizar, trasponer creando nuevo vocabulario ante las nuevas situaciones. Y los padres conciliares se han remitido siempre a la presencia e iluminación del Espíritu Santo porque es Él es el garante de la unidad y la continuidad de la fe cristiana a lo largo de todos los siglos.

El Concilio Vaticano II fue muy complejo por ser una realidad nueva y este es el motivo de permitir múltiples lecturas. La recepción del Concilio es el proceso de acogimiento que personaliza un valor, e influyen los siguientes elementos: información (documento); interpretación (descubrimiento de la unidad y coherencia); integración (asimilación) y aplicación (traslado a la vida).

En su origen es una categoría jurídica, cultural pero en teología en una categoría nueva que aparece hacia el 1993, como reflexión teológica sobre el valor y la normatividad y verdad de las decisiones conciliares en sí mismas y como la conciencia de los cristianos la deben integrar.
¿En la relación autoridad-relación rige solamente el principio de obediencia- aceptación o bien el de comunión e integración? Optando por esta segunda acepción aparece una nueva situación en la iglesia, que en ocasiones ha dado lugar a situaciones complejas, extrañas y violentas. Debido a la diversidad existente en la Iglesia y el número de documentos, decretos y declaraciones del Concilio no era previsible una respuesta unánime .

En España, aparte de un hecho eclesial, fue un hecho político y cultural. La situación en España no distinguía entre régimen religioso moral o político. Imperaba el nacional catolicismo y no había una línea clara de donde empezaba la política y donde la religión, confundiéndose en varios momentos, por lo que el Vaticano II afectó enormemente a la política, a esclarecer la autonomía de cada ámbito afirmado la afirmación de la Iglesia desde sí misma lo que produjo perplejidad, dudas en muchos, respiro y gozo de aquellos católicos que veían la negación de los derechos humanos, y la emancipación de las otras religiones que habían sido perseguidas.


El concilio fue un revulsivo de las conciencias y las reformas vistas como una traición y las relaciones entre la iglesia y el Estados en esos primeros años fueron de carácter traumático y ambiguo hasta la muerte de Franco. Alguna parte del clero no supo o no quiso entender lo que el Concilio representaba para la purificación de la iglesia La interpretación de muchas de sus palabras en categorias políticas llevaron a muchos religiosos y sacerdotes al ejercicio político directo, lo que dificultó la recepción teológica y religiosa de los textos y del espíritu conciliar, y muchos se secularizaron


Cuando se convocó el Concilio, en España se vivio dos reacciones fundamentales: unos de susto y otros de esperanza. En su desarrollo también se vivió actitudes de algunos obispos despechados y tuvieron problemas de conciencia porque se imponían los obispos centroeuropeos y del tercer mundo.

Los españoles no aportaron nada al desarrollo del Concilio y si fue ejemplar su aceptación incondicional y sin fisuras, aunque una obediencia de voluntad sin obediencia intelectiva, produciendo en ocasiones actitudes contrarias. Se distinguen tres formas en su recepción:
A) una serena y pacífica, lo ve como crecimientos, y explicitación, profundización y desvelamiento del misterio de Cristo en su iglesia. Esta actitud es la que ha prevalecido en la Iglesia de España.
B) otra perpleja quienes encontraron graves dificultades a la hora de integrar ciertas afirmaciones, pero no hubo un rechazo explicito como en Francia o Argentina, aunque en el fondo han recibido las formulas pero las disuelven en una interpetaciones en las que retrotraen el sentido.

C) otra que considera que se ha quedado a medio camino de lo que se debería haber hecho y afirma que no ha dado respuestas al hombre actual porque se ha quedado a medio camino en sus Reformas. Han leido los escritos textos aperturistas sin tener en cuenta los demás. Un ejemplo es Has Küng

Benedicto XVI hace un análisis a los cuarenta años del Concilio afirmando quienes lo comprende como reforma, y los que optan como ruptura.


























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